La regulación emocional también es conocida como inteligencia emocional consiste en: “la destreza de las personas y el para atender y percibir las emociones de forma apropiada y precisa, la capacidad para asimilarlas y comprenderlas de manera adecuada y la destreza para regular y modificar nuestro estado de ánimo o el de los demás de manera voluntaria”
“Cuando digo controlar las emociones, quiero decir las emociones realmente estresantes e incapacitantes. Sentir emociones es lo que hace a nuestra vida realmente rica”
Daniel Goleman
1. CONCIENCIA EMOCIONAL
Conocernos a nosotros mismos es un paso fundamental para desarrollar nuestra conciencia emocional. A veces, no prestamos atención a lo que sentimos, simplemente dejamos que pasen las emociones sin prestarles atención. Sin embargo, saber qué nos provoca miedo, ira o alegría, puede sernos muy útil para nuestro trayecto por la vida. Si sientes algo no lo dejes pasar, párate a pensar en cómo ha venido ese sentimiento y qué te lo ha provocado. De esa forma, podremos prevenir y provocar toda una serie de sensaciones y también sabremos como calmarlas. Se trata de un ejercicio de lo más efectivo para desarrollar nuestra conciencia emocional .
2. EL SEMÁFORO
El semáforo es una estrategia que nos permitirá reconocer la emoción negativa que estamos sintiendo y de esta manera nos permitirá buscar una solución de manera asertiva.
Consiste en asociar los colores de un semáforo a las siguientes acciones:
ROJO: Cuando sentimos una emoción negativa, respiramos lenta y profundamente y expresamos lo que sentimos.
AMARILLO: Pensamos en lo siguiente: ¿qué es lo que podemos hacer para aliviar el malestar ? ¿funcionara?, de esta manera estaremos buscando una solución al malestar.
VERDE: LLeva a la practica la mejor alternativa y reconoce tu nueva emoción
3. TÉCNICA DE RELAJACIÓN
Otras de las técnicas más sencillas y útiles para controlar las tanto emociones como reacciones fisiológicas, antes, durante y después de enfrentarse a situaciones emocionalmente intensas, es la respiración profunda. Por un lado porque oxigena nuestros órganos y hace que el cerebro trabaje mejor, y por otro lado porque relaja y con ello consigue calmarnos.
Esta es la forma de realizar la respiración profunda:
· Inspira profundamente mientras cuentas mentalmente hasta 5.
· Mantén la respiración mientras cuentas mentalmente hasta 4.
· Suelta el aire mientras cuentas mentalmente hasta 10 (Repite varias veces hasta que te sientas más relajado).
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